¡Muy buenos días de lunes!
Hace prácticamente un mes que no ando por aquí, pero entre la finalización del Máster y el descanso merecido, me ha sido imposible actualizar el blog. Aunque, si me seguís por las redes sociales, ¡habéis visto que no he parado! En Instagram es donde estoy siempre más activa, si no me sigues, ¡te animo a que lo hagas! Puedes seguirme con el nombre @untoquedecolor
Lo suyo, después de este parón, hubiera sido traeros un nuevo outfit, pues ya tengo varios pensados, pero tenía muchísimas ganas de hablaros de un tema algo más personal, de una moda que para mi no es moda, sino algo que ha hecho que mi vida cambie para mejor.
Estamos ya todos y todas hartos hasta la saciedad de oír esto de la "healthy life", "vida fitness", etc., ¿verdad? Para muchos es una moda que hace que la gente se "obsesione" con ir al gimnasio y tener una alimentación que se ajuste a ciertos parámetros.
El otro día lo hablaba con mis amigas, y les decía: esto puede tener una consecuencia positiva o negativa; positiva porque si lo tomamos como mejor nos viene, teniendo en cuenta nuestros gustos y posibilidades, podemos conseguir grandes retos; pero si nos obsesionamos con lo que comemos o dejamos de comer, o con conseguir retos imposibles en poco tiempo porque vemos el cuerpo de otra persona en Instagram.......esto sí que es malo.
¡Os pongo en situación!